Lo anunciaba ayer en rueda de prensa, José Antonio Castillo, candidato a la alcaldía prieguense por esta formación política, ya que de continuar con los cambios en la normativa actual que se están elaborando para permitir placas solares en el casco histórico sería, «además de una gran metedura de pata, un perjuicio económico que pagaremos todos y un daño permanente que lejos de resolver nada, aumentaría los problemas».

La solución propuesta desde PODEMOS es exigir la puesta a disposición de todos los residentes del casco histórico un terreno público adecuado donde se puedan instalar las placas solares a modo de tejado y con ello, mejorar las ventajas vecinales en lugar de las particulares a la hora de producir la electricidad necesaria de cada vecino.

Este tipo de iniciativas de común y eficiente instalación ya se están llevando a cabo en otras zonas rurales de España y cuentan con lugares idóneos y de fácil acceso, «donde se benefician todas las casas sin quedar ninguna excluida por pequeño o visible que sea su tejado, aumentando en este caso las ventajas generales.

De esta forma, «se contribuiría al respeto de la Ley de Patrimonio, quedando Priego como referente y ejemplo de buenas prácticas patrimoniales, revalorizando las viviendas y el hecho de elegir como lugar de residencia el casco histórico, sin dejar atrás la mejora de la imagen turística y el reconocimiento y compensación al esfuerzo de los residentes en el cuidado de su entorno».

Para Castillo, «a todas estas ventajas se le uniría el poder permitirles a las empresas y alojamientos turísticos la colocación de todas las placas que necesitaran para su negocio sin las limitaciones que dan las medidas de un tejado».

De continuar con la actual iniciativa puesta en marcha en torno a la modificación urbanística, el líder local de la formación morada concluía que, «desprotege el casco histórico de Priego y creará un daño que lejos de solucionar nada vendrá a aumentar problemas tales como: perjuicios de unos vecinos sobre otros al crear agravios entre los residentes permitiendo las placas en unos tejados y desautorizándolos en otros según normativa, instalaciones más caras, complicadas, con mayores limitaciones e ineficientes y un impacto visual que además de restar autenticidad al casco histórico perjudicaría de igual modo al entorno protegido y al turismo de interior tantas veces defendido, causando un daño permanente que tardaría varias décadas en ser reparado, por lo que desde PODEMOS PRIEGO entienden que, «una buena y responsable gestión pública puede responder a las necesidades de todos sin comprometer el futuro y defendiendo simultáneamente los derechos ciudadanos junto al patrimonio colectivo».