Y de los olivos milenarios a la majestuosa y prefabricada Dubai, pasando por Bilbao, Burela, Torremolinos, Cannes, Toronto, Málaga, Tánger o Paris.
Se puede decir sin temor a equivocarse, que el sello de calidad junto a la universalidad, es la seña de identidad que en cada feria nacional e internacional define de manera más acertada a la empresa prieguense ACEITES VIZCÁNTAR, cuyo conocimiento del mundo del olivar y sus frutos, van más allá de modas gastronómicas, tendencias, flashes y focos.
Y es que para Fermín Rodríguez, dueño y director técnico de esta firma prieguense, “es muy importante vender realidad ya que el consumidor de hoy es muy exigente y pide calidad, pero al mismo tiempo, agradece la confianza del trato directo y la verdad en el origen del producto que consume”.
Fermín Rodríguez se crio y correteó entre los olivos, algunos centenarios y otros milenarios, de Brácana, aldea de Almedinilla e integrante en la mundialmente laureada y reconocida Denominación de Origen Protegida de AOVE’s de Priego de Córdoba. Tras finalizar sus estudios y ejercer en Córdoba, sintió de nuevo la llamada de sus raíces y es cuando determinó comenzar una carrera como empresario en un sector que no sólo conocía al dedillo sino que además, sentía la necesidad de potenciarlo, descubrirlo y compartirlo al mundo. Por ello, en ACEITES VIZCÁNTAR se hablan 6 idiomas y se ofrecen catas dirigidas de AOVE’s en cada una de estas lenguas, reciben viajeros de las partes más insospechadas del planeta y sus viajes al extranjero para participar en ferias internacionales han hecho que ACEITES VIZCÁNTAR sea una de las empresas con mayor trayectoria en el trato directo con el consumidor, algo que sitúa a Fermín Rodríguez y a su empresa, como uno de los más espléndidos embajadores de Priego de Córdoba y Almedinilla.
Recientemente regresaba de EXPOCORUÑA, la XXVII edición de la Feria de Muestras y Autónomos en A Coruña, feria que lo viene reclamando en los últimos seis años, exceptuando el fatídico 2020 que paralizó al mundo por la Covid-19. ExpoCoruña está considerada como la Feria Multisectorial más importante de Galicia y una de las cinco más relevantes a nivel nacional donde se ubican áreas de Cultura, Comercio Tradicional, Artesanía, Deporte, Salud y Belleza, Salón de Nuevos Emprendedores y Mais que Capaces.
Si viajar en primera persona, –que no en primera clase-, para dar a conocer la excelencia de nuestra tierra y sus productos, convirtiera de la noche a la mañana al que lo hace en millonario, ACEITES VIZCÁNTAR sería tan inmensamente rica como sus olivos milenarios.
Desgraciadamente el mercado no funciona así y en el caso que nos ocupa, tras miles de kilómetros de carretera, horarios y jornadas interminables, vuelos de avión y montaje y desmontaje de stands, se encuentra la espinosa tarea del agricultor, olivicultor, productor, obrero y empresario: ese obligado “todo en uno” que caracteriza ampliamente al gremio y donde los precios del aceite no dan margen suficiente para el crecimiento real del sector y su producto, a pesar de la innegable calidad sobre la que trabajan.
En el origen está la particularidad y sus atributos, pero también el problema pues la inversión física y económica realizada por tantos y tantos agricultores no se corresponde con la rentabilidad y mucho menos aún, con la tan demandada y poco escuchada defensa de ese primer eslabón de la cadena por parte de las distintas administraciones que lo regulan. Abramos los ojos y todos nuestros sentidos, nuestra tierra así lo merece.
Es la batalla diaria más ardua y real contra la que tienen que lidiar los agricultores, productores y pequeños empresarios del ORO LÍQUIDO ANDALUZ más premiado del mundo.