Respuesta a los “argumentos” elaborados desde la JJAA y que los Concejales del Psoe esgrimen para intentar defender la gestión de la Sanidad Pública en Andalucía en el Pleno Municipal en que se presentan mociones por la falta de medios humanos y materiales en los Centros de Salud y Hospitales en Andalucía. (Usados a tal fin en Pleno de Julio pasado).
Primer “argumento”: Se ha producido una financiación injusta con Andalucía en los últimos años. Entre el 2009 y el 2015 hemos recibido 5.522 millones de € de menos.
Respuestas:
El sistema de Financiación Autonómica actual se acordó por el Gobierno de Rodríguez Zapatero (Psoe) y las CCAA (Psoe-A en la Junta) y entró en vigor en 2009. El verdadero culpable de la infrafinanciación de Andalucía ha sido el gobierno del Psoe-A en la Junta por anteponer los intereses partidistas antes que los intereses de los Andaluces, incluso aceptando un sistema de “nivelación parcial” que va en contra de la igualdad de derechos que teóricamente consagra la Constitución.
Una vez recibidos los fondos del Sistema de Financiación Autonómica, es la Junta (Psoe-A) la que decide, según estime conveniente, como hacer uso de los mismos. Los evidentes e incalificables recortes en la Sanidad Pública Andaluza son solo y exclusivamente responsabilidad de la Junta, de los gobiernos Andaluces del Psoe-A
Segundo “argumento”: En 2018 Andalucía cuenta con el mayor presupuesto de sanidad de su historia. Más de 9.000 Millones de €, 1 de cada 3 € van a Sanidad en Andalucía (un 6,4% del PIB; casi 1 punto más que la media de España que es del 5,7% del PIB). Es más, el “esfuerzo relativo” es superior en 2,5 puntos a Madrid y en 1,5 puntos a Cataluña.
Respuestas:
La estimación completa de los recortes en Gasto Sanitario Público (que no es solo el SAS) no puede establecerse con total certeza ya que éstos aún no han acabado. No obstante, se suele utilizar como base de cálculo la diferencia entre los presupuestos de cada año y el presupuesto de 2009 (año en el que aún no se habían aplicado los recortes). La estimación alcanza entre 15 y 21 mil millones de € recortados desde 2010 hasta 2017 en Gasto Sanitario Público.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la variación del IPC durante este período, que desde 31/12/2009 hasta 31/12 2018, ha sido del 11,6%. En 2009, el Gasto en Sanidad Pública en Andalucía fue de 10.207 millones de € y en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) de 9.280 millones de €. Ambas cantidades son superiores al presupuesto (que no gasto real) en Sanidad Pública en Andalucía para el 2018, que asciende a 9,013 miles de Millones de €. Miente la Junta cuando afirma que en 2018 Andalucía cuenta con el mayor presupuesto de sanidad de su historia, ya que en el 2009 el gasto sanitario público fue superior a lo presupuestado en 2018.
Respecto a que Andalucía gasta en Sanidad un % más alto de su PIB que otras CCAA y que la media del Estado y el “esfuerzo relativo”, hay que especificar que, por un lado, la metodología del cálculo del PIB que se realiza deja a Andalucía con menor PIB del que realmente tiene; y por otro, y más importante, el gasto sanitario se soporta a través de los ingresos del Sistema de Financiación Autonómica para que, teóricamente, en todas las CCAA se produzca un nivel asistencial sanitario igual. Introducir el % de gasto sanitario sobre el PIB es negar a través de la Demagogia Política el derecho de los Andaluces a una Sanidad en las mismas condiciones que el resto de CCAA. Si se desean aportar índices para comparar los diferentes gastos sanitarios públicos, baste decir que en 2016 (últimas cifras oficiales), el gasto en Sanidad Pública por Habitante en Andalucía (1110 €/Andaluz) fue el menor de todas las CCAA, y la media de éstas fue un 20% superior a la de Andalucía (media estatal fue de 1332€/habitante).
Los recortes en sanidad pública han sido, por desgracia, generalizados en casi todas las CCAA. Y aunque cuantificar el gasto sanitario en % sobre el PIB no sea un índice adecuado para realizar un análisis comparativo, ya que la Junta lo pone sobre la mesa, podemos explicitar que el 6,4% del PIB dedicado en Andalucía nos deja en la cola de Europa (para variar) al comparar con el 9,55% de Alemania, el 8,66% de Francia o el menor del 7,72% de Reino Unido.
Tercer “argumento”: Las listas de espera están en Andalucía por debajo de la media nacional. En Diciembre del 2017 en Andalucía había 3,35 pacientes en lista de espera por cada 1000 habitantes, mientras que la media estatal fue de 13,13. Además, el tiempo de demora en Andalucía es de 78 días, mientras que en el Sistema Nacional de Salud es de 106 días.
La Salud es un Derecho Humano. La Sanidad Pública de calidad no puede ni debe permitirse justificar las listas de espera existentes. No cabe justificación alguna para tener (a 31 de diciembre 2017) 222.531 Andaluces en lista de espera para Consulta especialista, con 56 días de tiempo medio de espera (y el 11,9% de ellos con más de 60 días en lista de espera). Ni tampoco tener 67.585 Andaluces en lista de espera quirúrgica (solo superado por Cataluña), con 78 días de media de espera y un 8,7% de ellos con más de 6 meses ya en lista de espera quirúrgica (las listas de espera quirúrgicas prácticamente se han duplicado en la última década). La mera existencia de dichas listas justifica el fracaso de un sistema que sufre décadas de ineptitud administrativa que ha intentado suplir la falta de inversión con conciertos con empresas privadas vendidos como solución coyuntural que se ha convertido en sistemática para justificar un negocio en contra de los intereses de los usuarios/as
Las asociaciones de profesionales de la sanidad pública ponen de manifiesto que el tiempo medio en las listas de espera diagnóstica están “maquilladas”. Según han explicado, el sistema utiliza diferentes estratagemas e “ingeniería informática” para falsear los datos, ya sea retrasando la inclusión en la lista, bloqueando las agendas o presionando a los profesionales. Por ello, a estos datos oficiales habría que sumar un 20% adicional, como mínimo.
El Sistema Nacional de Salud tiene un plazo menor a los 106 días de tiempo de demora que indica la Junta, según datos del propio Ministerio de Sanidad.
Por poner algún ejemplo (de la Asociación del Defensor del Paciente), en Reina Sofía (Córdoba) 3 años de espera para intervención quirúrgica de columna tras haber tenido un accidente (con posibles secuelas por el retraso en la operación); en Virgen del Rocío (Sevilla) entre 1 y 2 años de espera para intervención quirúrgica en neurocirugía; en Virgen de las Nieves (Granada), 3 años de lista de espera para cirugía por atrofia de mamas. ….
Cuarto “argumento”: Se han reforzado la Atención Primaria e Infantil Temprana con 28,8 Millones de €.
En el año 2002, el 52,5% del gasto público sanitario en Andalucía era para Servicios Hospitalarios, y el 16,8% para Servicios Atención Primarios. En 2009, el % para S. Hospitalarios subió hasta el 55,4%, manteniéndose estable el % de gasto para S. Atención Primarios. En 2016 (últimos datos oficiales de gasto real) el 63,6% del gasto público sanitario fue a los S. Hospitalarios y el 14,2% a S. Atención Primaria (un descenso de 2,6% respecto al 2009, y con menor gasto real en la sanidad pública).
La realidad es que la Junta intenta engañar a los Andaluces poniendo un “supuesto incremento en el presupuesto” (que no ha de reflejarse en gasto real) en Atención Primaria e Infantil Temprana, cuando el % de gasto, unido a los recortes que se han ido produciendo desde el 2009 hace que la Atención Primaria haya sido el Servicio Sanitario donde más recorte en gasto y en % se ha producido. Recordar que el Gasto Sanitario Público total consolidado en Andalucía disminuyó en casi 950 M de € entre el 2009 y el 2016 (más del 10% sin tener en cuenta la inflación).
Si tenemos en cuenta la variación del IPC y el gasto real en sanidad pública, el gasto en la Atención Primaria se ha visto recortada en un 31% desde 2009 al 2016. Algo que además, notamos por desgracia todos los andaluces usuarios del servicio sanitario público día a día. Hablar de “incremento del presupuesto en atención primaria e infantil temprana de 28,8 M de € es como querer apagar un incendio con vasos de agua. Aún estamos muy lejos del nivel de gasto en atención primaria del 2009.
Quinto “argumento”: En Andalucía hay 4807 equipos asistenciales (equipos médicos más enfermería). Se ha potenciado la cirugía menor ambulatoria en Centros de Salud. El 90% de las atenciones a usuarios se resuelven en el Centro de Salud sin necesidad de derivar al Hospital.
El ratio de 1 equipo asistencial por cada 1747 Andaluces deja en muy mal lugar al Sistema público Andaluz de salud. En 2016 la media estatal era de 1381, un 26,5% más de personal sanitario asistencial que en Andalucía.
La asociación Española de Médicos de Atención Primaria fija como nivel “recomendado” 1300 habitantes por equipo asistencial de atención primaria, no debiendo jamás superar los 1500. Baleares (1765) y Andalucía (1747) están a la cola en este ratio. Los recortes en gasto sanitario público, y especialmente en atención primaria ponen a Andalucía de nuevo a la cola de las CCAA.
El dato dado por la Junta referente a que el 90% de las atenciones se resuelven en el Centro de Salud no es válido para determinar la calidad de la Atención Primaria ni la suficiencia de medios humanos y materiales del mismo, ya que un alto % de las atenciones primarias lo son por cuestiones de receta de medicamentos (por ejemplo), o revisiones periódicas. Resultaría irónico, por decir algo, que estas atenciones primarias citadas tuvieran que conllevar desplazamientos a los Hospitales de referencia de los Centros de Salud.
Sexto “argumento”: El Plan de Verano ha aumentado un 3% las contrataciones este año 2018, con un coste total de 111 millones de €, siendo el SAS uno de los servicios “regionales” de salud que más empleo ha generado en estos meses a nivel estatal (casi 18.000 profesionales).
Según los sindicatos sanitarios, no se cubren las bajas por vacaciones del personal sanitario, especialmente en Atención Primaria.
Como ejemplo, en la provincia de Córdoba, para cubrir las vacaciones de verano de 2064 médicos la Junta ha contratado a 27. Sobran los comentarios. (datos del Sindicato Médico).
El resultado es conocido: trabajadores sanitarios de todas las categorías que han de asumir las tareas de quienes descansan y pacientes que no reciben el mismo trato que cuando el personal se encuentra al cien por cien. Además, la sobrecarga de trabajo para el personal sanitario conlleva a mayor índice de baja por enfermedad de éstos, complicando aún más la triste realidad de la Atención Primaria en gran parte de Andalucía los veranos.
En 2016 el Servicio Público Sanitario en Andalucía contaba con 4,89 Médicas/os + Enfermeros/as por cada 1000 Andaluzas/ces. Constituye la ratio menor de todas las CCAA con gran diferencia, siendo 1,5 veces mayor el nº de Médicas+Enfermeros de la CCAA con mayor ratio. La siguiente CCAA con menor ratio de médicas+enfermeros por cada 1000 habitantes es Cataluña, con un 16,36% más que Andalucía. El pretendido “esfuerzo” del “Plan de Verano” que hace el SAS, y que no constituye más que una forma de denominar la triste realidad para las personas Andaluzas, no sirve siquiera para mantener el de por sí indignante e insuficiente nivel de Médicas+Enfermeros en nuestra Andalucía.
La Junta “engaña” a los Andaluces/zas cuando publica el número de profesionales sanitarios existentes en el servicio público de salud, ya que incluye incluso a médicas y enfermeros eventuales y sustitutos (para maquillar las cifras globales), cuando éstos no pueden computarse como puestos de trabajo de medicina y/o enfermería pues se ocupan de cubrir bajas de otros existentes.
El “coste” de 111 Millones de € del “Plan de Verano” queda muy lejos del coste de los Conciertos que el Servicio Andaluz de Salud mantiene con los Centros Privados, que se elevó en 2016 a 385 Millones de € (3,5 veces más). Parece ser que la Junta está más interesada en estos “Conciertos” con los Centros Privados que en mantener y mejorar el Servicio Sanitario Público.
Séptimo “argumento”: Respecto a las camas hospitalarias la Junta asegura que en 2017 se dio respuesta a la actividad prevista y la urgente. Así mismo, afirma que delas más de 13.000 camas hospitalarias disponibles en verano del 2017 no se llegó a una ocupación del 70%.
Si se retrasan o no se programan intervenciones quirúrgicas durante el periodo estival, no solo se produce un intolerable aumento de la lista de espera (lo cual ocurre año tras año), sino que además, la ocupación de camas hospitalarias baja considerablemente. La Junta realiza los cálculos para el índice de ocupación como le interesa en cada momento. Contabiliza el total de camas existentes y no resta del cálculo las camas que se cierran sistemáticamente en los meses de verano que obviamente no pueden ser ocupadas al no estar disponibles. Hacer demagogia con la salud de los Andaluces que están a la espera de intervenciones quirúrgicas se aparta de lo que debe ser la gestión de un servicio público básico.
De las 21.398 camas hospitalarias que hay en Andalucía (enero 2017), el 28% corresponden ya a Hospitales Privados. Las 13.000 camas hospitalarias que el servicio público sanitario de Andalucía mantiene en verano a disposición de las Andaluzas supone el cierre de casi el 16% de las camas Hospitalarias Públicas en nuestra CCAA. Sin embargo el SAS es el mayor “cliente” de los Centros Privados a través de Conciertos.
El Servicio Público Sanitario en Andalucía mantuvo un ratio en 2016 de 2,48 camas Hospitalarias por cada 1000 Andaluces/zas (suponiendo el 100% de las camas disponibles habilitadas). Constituye de nuevo la menor ratio de todas las CCAA, seguida de la C. Valenciana (que supera a Andalucía en un 8,9%) y muy lejos de Cataluña que lidera esta ratio en el Estado (con un 88% más de camas hospitalarias públicas por cada 1000 habitantes que Andalucía).
La desinversión y los recortes en el Sistema Público Sanitario Andaluz han llevado a un jugoso negocio para los servicios sanitarios privados, de forma que el 62% de las Resonancias Magnéticas, el 38% de los Mamógrafos, o el 33% de los TAC en 2016 ya eran de titularidad privada. El 40% de los actos quirúrgicos se realizan ya en Centros Privados en Andalucía. Y 1,4 millones de Andaluzas/ces (los que puedan permitírselo) disponen de seguro médico Privado con un coste anual de 500€ per cápita.
La Junta ofrece otros datos o “argumentos” para intentar maquillar su nefasta gestión de la Sanidad Pública Andaluza, así como para justificarse. Argumentos que nada tienen que ver con los recortes y falta de medios en el Servicio Público Sanitario, que es de lo que trata el presente. Algunos de estos “adornos son: haber sido designada la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía para evaluar las redes europeas de referencia en enfermedades raras, y nombrada por el Ministerio de sanidad como entidad acreditadora de Centros, Servicios y Unidades de referencia del Sistema Nacional de Salud; haber presupuestado en 2018 más de 98 Millones de € para investigación; disponer del primer registro de donantes de muestras para la investigación biomédica; ser líder en trasplantes de órganos y tejidos, con récord de donaciones y trasplantes de órganos en 2018 (es obvio que las donaciones no las hace el SAS); y que 238 Centros de Salud siguen prestando asistencia por la tarde en periodo estival (en las zonas costeras). No entramos en estos temas en el presente documento, para no hacer más extenso de lo que es el mismo.
Marea Blanca Priego de Córdoba