Este fin de semana se celebraba en Priego el XV Congreso FEDALMA, en pro de la lactancia materna, siendo nuestra localidad la primera ciudad que acoge este congreso en Andalucía. Anteriormente ya se hizo en Galicia, Valencia, Cataluña, Madrid, Castilla y Murcia. Entrevistamos a Eulalia Torras, presidenta de FEDALMA.
-¿En qué momento y por qué motivo nace FEDALMA?
Pues curiosamente surge a raíz de la baja maternal de mi tercer hijo. En ese momento, en el año 1999, empecé a ser asesora de lactancia de mi asociación, Alba Lactancia Materna, en Barcelona y atendía el teléfono de consultas que nos llegaban ya de toda España. No había ningún problema en atenderlas, pero claro, era más lógico derivar a esas madres a asociaciones o asesoras que estuvieran más cerca de ellas para que les dieran mayor información de su zona. Al preguntar por un lado y por otro, comprobé que no había mucho donde acudir. Cada uno hacía el trabajo en su ámbito, pero de forma individual y no existía comunicación entre los grupos. Fue entonces cuando se me ocurrió tirar del hilo y hacer una relación de todas las asociaciones o grupos que había en aquel tiempo en España. A finales del siglo pasado y una vez realizada, la envié a los grupos que ya había localizado, para que supieran que no estaban solos. La primera reunión de grupos la tuvimos en Zaragoza a principios del siglo XXI y de allí salió la iniciativa de crear una federación, y de organizarnos ya de una forma más estructurada. Con el tiempo, en el 2003, se fundó FEDALMA.
-Me llama la atención que se refiera al pasado hablando de siglos, que lo hace todo como más lejano en el tiempo, y me quedo con la percepción de que a pesar de que la forma natural y tradicional de amamantar al bebé siempre fue a través de la teta de su madre, en pleno siglo XX nos inculcaron otros métodos y se intentó cambiar ese modelo, ¿En qué medida ha interferido FEDALMA para reconducir la situación?
Fíjate, yo soy madre de tres hijos amamantados, ya destetados; de hecho el menor tiene 18 años con lo cual viví todo este cambio que comentas ya que todos mis hijos nacieron en el siglo pasado y sí que es cierto que durante el siglo XX hubo un abandono paulatino de la lactancia, sobre todo después de la guerra, y que tocó fondo en los años 70 y 80. Luego hay un resurgir del movimiento a favor de la lactancia materna justo en la última década del siglo pasado, cuando empiezan a fundarse asociaciones en España. La nuestra por ejemplo es del 92 y otras son de finales de los 80, pero realmente cuando hay un boom de grupos de apoyo en España es con el cambio de siglo, coincidiendo en cierto modo con la formación de FEDALMA y no porque FEDALMA lo promoviera, pero sí es verdad que hubo una retroalimentación y ha ido unido. Afortunadamente cada vez hay más grupos, y más madres que quieren amamantar, que no se dejan influir en el abandono de la lactancia y que exigen una atención adecuada a la opción de crianza que han tomado, y ya no se “comen con patatas” que alguien les diga, “mira, déjalo porque ya no tienes leche, tu leche no sirve, o no es buena”, que es lo que les decían en la segunda mitad del siglo XX. En todo esto, el trabajo de FEDALMA y de los grupos de apoyo ha sido determinante.
– ¿Y cómo se prepara un Congreso FEDALMA, porque al ser nacional también implicará alguna que otra dificultad añadida?
Sí bueno, la iniciativa de hacer congresos fue prácticamente el primer proyecto de FEDALMA. Teníamos grupos de trabajo y queríamos hacer formación, conciliación, difusión y con ello, dar a conocer nuestra labor. FEDALMA como sabes es una asociación de asociaciones y organizar un congreso tiene un coste, y además, al ser a nivel nacional como bien dices, resulta aún más complicado. Por ello se creó la figura del Grupo Anfitrión, de esta forma, FEDALMA da cada año apoyo logístico y de difusión, pero la organización se hace in situ, es decir, allí donde se celebra. Estamos muy contentos con la organización de Priego y su asociación Lactancia Priego, Mejor Mamar y ya tenemos también candidaturas aprobadas para el 2019 y 2020 y esperamos que también se vayan presentando para los sucesivos.
-Le voy a preguntar ahora por nuestras representantes públicas, ¿cree deben predicar con el ejemplo?. Me estoy refiriendo a casos muy concretos en los que las mamás políticas se incorporaban de inmediato tras su maternidad, ¿cree que fomentan de este modo una maternidad responsable?, ¿qué opina al respecto? Igual el mensaje que lanzan con esa actitud no es el mejor para la lactancia y la conciliación…
Bueno, de hecho es así. Pero políticas las hay de todo tipo. También está la se ha llevado al niño al Parlamento, le ha dado el pecho y ha sido muy criticada por ello. La experiencia de otros países nos dice que los grandes cambios no llegan de arriba hacia abajo, sino de abajo a arriba y a veces, cuando reclamamos que haya mejores políticas de conciliación y mayor apoyo a la lactancia, es justo que lo hagamos, pero no nos engañemos, no van a ser los políticos quien haga esos cambios de leyes y de mejoras de conciliación porque es lo mejor y hay que cambiar el mundo, será justo al revés. Cuantas más mujeres amamanten y lo hagan en público sin ser criticadas, cuantas más mujeres consigan lactancias de éxito y con más tiempo, cuantas más mujeres concilien la lactancia con el trabajo remunerado, cuando cambie el electorado, la base, cuando todo esto cambie, lo de arriba cambiará. Es la sociedad la que debe cambiar para que los políticos lo reflejen en sus actuaciones. Venimos de un mundo donde los políticos van a remolque y donde a las mujeres se las ha llevado a convertirse en “hombres”, dejando a un lado el tema familiar para centrarse en sus metas laborales. Eso es lo que se percibió como liberación y avance para una mujer, quedando el tema de la crianza apartado porque era el estereotipo que se tenía de otra época. Ahora ya estamos en un paso más allá y nos hemos dado cuenta de que nos han vendido una moto que no es real. No se trata de que las mujeres se comporten como hombres, que deben también cambiar y asumir sus responsabilidades, sino que desde el respeto a la diferencia biológica, no nos vendan gato por liebre. Queremos trabajar pero también, no renunciar a nuestro lado femenino, de mujeres, de madres y de crianza, y que se ponga más en valor, y por supuesto, que ellos disfruten de su paternidad e implicación.
-En definitiva, que lo que hay que hacer es maternalizar la sociedad.
Así es. Y lo que más me preocupa en este sentido, es que el tema de las bajas maternales sigue en stand by a consecuencia de la crisis pero las crisis pasan y es ahora el momento de volver a poner sobre la mesa este asunto. Pero ya te digo, no sólo debe haber un cambio político sino social y para ello las jóvenes deben ser conscientes, por ejemplo, de que una tetina de plástico y una leche prefabricada no puede ser nunca mejor que ellas mismas y que una empresa multinacional con sus mantitas de apego haga creer que es mejor que un ser humano. Esto es otra forma de discriminación que se ha ido haciendo cada vez más visible y normalizada y contra la que hay que luchar dando valor e importancia social a las madres.
Muchas felicidades